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cima de una colina que deja impresionado hasta al más exigente de los visitantes. Este es el Castillo de Shobak, un lugar que data de la época de las cruzadas y que tiene mucho para contarte.Mucho antes de que logres verlo, este majestuosos castillo te verá llegar pues está en la cima de una colina de los valles circundantes, a unos 1000 metros de altura aproximadamente. Fue construido por el rey cruzado Baldwin en el año 1115 y es una estructura que permanece casi intacta hasta nuestros días.
Con mucha historia y testigo de varias guerras el Castillo de Shobak es una importante edificación histórica de Jordania.
La entrada al Castillo Shobak originalmente era diferente, ahora es atravesada por una puerta triple que fue diseñada para contener posibles asedios. Siguiendo el camino de la entrada, encontrarás una de las iglesias de los Cruzados del castillo.
Desde él podrás tener vistas increíbles sobre todo por su altura, y justamente esta era la idea a la hora de defenderlo, poder contar con vista estratégica. Todo el camino de la entrada al castillo está lleno de inscripciones de la época de los mamelucos que son la huella que dejaron en este lugar.
Los restos de la fachada son de la época mameluca, sin embargo la pequeña capilla abovedada que se encuentra al sur de la estructura es de la época de las Cruzadas. En la cumbre cercana a la puerta de la entrada, está la otra iglesia de los Cruzados, pero esta es mucho más grande.
Dentro de los muros del castillo hay varios pozos a pesar de que la fuente principal de agua estaba al pie de la colina.
Recorrer la estructura te hará sentir como en otra época, y con el calor y el sol sin duda te sentirás justo en estado de guerra.
Un pasadizo secreto que tiene más de 300 escalones baja a la fuente de agua, lo que aseguraba el suministro potable a los habitantes del castillo incluso cuando estaba asediado. Puedes bajar por él y llegar hasta la carretera principal debajo del castillo.
Dentro el Casillo Shobak en Jordania hay guardias Ayoubi que te reciben e invitan a pasar para darte el recorrido. Estos señores que realmente son actores beduinos, forman parte de un acto para promover la cultura en Jordania.
Te contamos a continuación un poco sobre su trabajo y la genial experiencia de conocerlos.
Si amas que te cuenten historias del pasado amarás venir al Castillo de Shobak. Aquí no solo te contarán la historia sino que dramatizarán algunas escenas para que sientas que realmente has viajado en el tiempo y estás presenciado una verdadera época diferente.
Cuando llegas al castillo eres recibido por los guardias Ayoubi. Estos te llevan a una habitación para que descanses del sol y estés a la sombra por un rato.
Aquí es donde comienza la magia, pues al cabo de un rato comienzan a contarte historias que suenen fantásticas en ese lenguaje musical árabe.
Mientras mueven sus manos para darle animosidad y pasión a la historia de cómo Shobak fue asediada por Salahuddin Al-Ayyoubi en 1189, te pierdes en tu imaginación intentando ubicar todo los detalles en el sitio donde te encuentras.
Cuando sales de la habitación y continúas el recorrido este se ve interrumpido por un grito de guerra. Vienen los bandidos a robar los tesoros del castillo. Cuando te das cuenta estas en medio de un campo de batalla.
Los guardias entran en acción y detienen a los bandidos de manera efectiva, luego de ver como sus espadas danzaban. Los Ayoubi son guerreros y bailarines, y los actores que los interpretan forman parte de la historia misma del lugar: los beduinos.
Si este acto increíble no te lleva a revivir épocas antiguas de guerras y asedios, nada más lo hará. Seguro que te ha parecido emocionante ¿cierto? Porque nosotros no dejamos que querer ir al lugar a vivir esta experiencia única de primera mano.
Ya te hemos mencionado algunos lugares clave dentro del castillo, las iglesias, el pasadizo y el pozo. Pero aquí te detallamos todos los sitios que debes visitar sí o sí, mientras estás dentro del Castillo de Shobak
Cuando los mamelucos se hicieron con el Castillo Shobak de Jordania, ellos modificaron parte de la estructura y construyeron una escuela. Las ruinas de la escuela están dentro de un edificio grande de dos niveles cerca del pozo.
Al norte del castillo verás una torre semicircular con 4 rendijas. En sus afueras darás unos pasos que conducen a la prisión. De camino a esta, podrás ver detalles que datan de la época de Saladino que están tallados alrededor de la fortaleza en escritura cúfica.
Sin duda uno de los sitios más interesantes dentro del castillo.
Debajo de una de las iglesias hay catacumbas. En estas encontrarás verdaderas joyas de la arqueología y la cultura, pues verás desde tabletas islámicas hasta tallas cristianas aquí. Las grandes rocas esféricas que verás en el lugar eran usadas en las catapultas para la defensa.
Aunque parece frágil el Castillo de Shobak es realmente muy resistente, es por eso que todavía hoy se mantiene en pie. Y uno de los grandes tesoros arqueológicos que resguarda en el antiguo baptisterio. Este posee un techo abovedado de más de 2000 años de antigüedad que se preserva en perfecto estado a pesar de los terremotos que sacuden el área.
Este lugar está siendo restaurado por el equipo de arqueología de la Universidad de Florencia, quien reconoce este lugar como una de las joyas de Shobak.
El Castillo de Shobak está en la carretera del Rey que va desde la ciudad de Aqaba hasta la ciudad de Amman. También se encuentra a 30 kilómetros de Petra y a unos 150 kilómetros de Wadi Rum. Esto quiere decir que es un sitio muy próximo a otros lugares turísticos, por lo que puedes realizar tu visita como parte complementaria de otras.
La entrada al castillo es grato para los que han comprado el Jordan Pass, sin embargo, puede pagar 1.41 dólares para entrar sin problemas. Generalmente está abierto en el día, pero los horarios varían según cada temporada.
Este lugar es muy llamativo a pesar de que en Jordania hay muchos castillos cruzados, pero se debe al estado de su conservación el motivo de atracción para los visitantes. Seguro que con todo esto te han entrado ganas de visitar este castillo, porque a nosotros también.