La historia de Egipto es una de las más apasionantes que podrás encontrar en todo el mundo. Estamos hablando de una historia de más de cinco mil años, siendo de esta manera la más larga y documentada de planeta. Incluso su historia ha sido capaz de marcar a la civilización humana por completo.
La historia de Egipto es una de las más apasionantes que podrás encontrar en todo el mundo. Estamos hablando de una historia de más de cinco mil años, siendo de esta manera la más larga y documentada de planeta. Incluso su historia ha sido capaz de marcar a la civilización humana por completo.
Es también gracias a su rica historia que este país destaca por sus costumbres, tradiciones y cultura, elementos tan antiguos como los mismos principios del hombre civilizado. Egipto es en definitiva un país con un pasado impresionante y muy marcado por las diferentes y convulsas etapas y periodos históricos que ha vivido a través de los años.
Los inicios de Egipto se desarrollaron en el valle del Nilo, en donde comenzó una de las primeras grandes civilizaciones agrícolas de la antigüedad. El valle del Nilo gracias a su área regada y fertilizada con sus crecidas, proporcionó un medio excelente para el desarrollo de la agricultura intensiva. Pero también requirió de una gran organización del trabajo.
Hay que destacar que el valle del Nilo no fue poblado durante el paleolítico, puesto que los yacimientos de este periodo son encontrados en los límites del desierto. Es durante el neolítico (5000 a.C. – 3200 a.C.) que las poblaciones del este y noroeste comenzaron al explorar las ventajas de este terreno y es acá cuando surgen los nomos y se tiene las primeras huellas de la fundación de Egipto.
Se tuvo que la unidad básica y natural fue el “nomo” o pequeña provincia que estuvo formada alrededor de los núcleos de población del valle. La misma estuvo gobernada por miembros de la nobleza. Todos los nomos tuvieron que cooperar entre sí, a pesar de las grandes distancias y la falta de buenas calzadas.
La centralización política se logró gracias a un gobierno teocrático (el faraón), quien estaba apoyado por una organización burocrática (escribas). Hay que recalcar que se contaba también una elevada densidad poblacional por kilómetro cuadrado, se está hablando de unos 200 habitantes por kilómetro cuadrado. Algo que provocaba graves crisis de subsistencia si la desorganización se presentaba.
Era un pueblo que tenía como productos básicos el trigo (pan), la cebada (cerveza) y los animales domésticos. Debido a la enorme cantidad de impuestos y prestaciones personales en los campesinos trabajadores de la tierra es que las clases propietarias, es decir, faraón, clero y nobleza, se pudieron acumular grandes capitales para ser invertidos en los templos y tumbas que tanto nos deslumbran el día de hoy.
Un sistema que pudo mantenerse por milenios y que estaba fuertemente basado en una ideología oficial que daba un fundamento religioso a las diferentes clases sociales. El antiguo Egipto se empeñó en dejar su huella para la posteridad.
Para el 3500 a.C., se estima que se crearon dos grandes reinos: el reino del Bajo Egipto, quienes adoraban a Horus como dios principal, y el reino del Alto Egipto, quienes adoraban a Seth. Para el 3200 a.C., dice la tradición que el primer reino fue conquistado por el segundo, en este tiempo también se fijó la escritura jeroglífica.
En el Imperio Antiguo la capital era Menfis, se trató de un tiempo de gran centralización y poder en las dinastías de Egipto, en las figuras de los faraones de Egipto en definitiva. También el comercio exterior fue considerado como una empresa estatal. Los artesanos lograron una gran habilidad técnica en especial en la cerámica y sus oficios se convirtieron en hereditarios.
Con la dinastía VI se acabó la autonomía de las ciudades del norte. Logrando que los gobernadores provinciales se independizaran y dando paso al Primer Periodo Intermedio (dinastías VII a X).
El nomo de Heracleópolis expulsó a los asiáticos, además de reestablecer el comercio con Siria. Aunque la reunificación fue realizada en Tebas, que se convirtió en la capital religiosa en las dinastías XI y XII.
Esta reorganización repercutió en un aumento general de la producción, en el gobierno de Ammenemes (1991 a.C. – 1962 a.C) la influencia egipcia fue extendida a Siria y a Nubia, que fue anexionada hasta la 3 catarata.
Para el segundo periodo intermedio se estableció el delta de la tribus asiáticas de los hicsos, procedentes de Palestina, estos adoptaron las costumbres egipcias.
El Segundo Período intermedio estuvo caracterizado por el establecimiento de sus dinastías, en el que adoptaron XV y XVI, y desde su capital llamada Avaris, se extendieron a casi todo el territorio egipcio a excepción de Nubia y Tebas.
Pero fue en Tebas donde la dinastía XVII que se había mantenido independiente, en 1600 a.C. inicio expediciones victoriosas que arrinconaron a los hicsos a su capital.
Con la conquista de Avaris comenzó el Imperio Nuevo correspondiente a las dinastías XVIII a XX. En este periodo Egipto tomo una política imperialista respecto a Siria y Palestina, además de intensificar las relaciones en el ámbito mediterráneo.
En el Nuevo Egipto también las reformas de Amenofis IV (Akhenatón) en el aspecto religioso y social, tropezaron con la oposición del clero de Amón. Su gobierno coincidió con la expansión de poder hitita, el cual desplazó a Egipto en el dominio de Siria. También los soberanos de la dinastía XIX, como Ramsés II, reemprendieron las expediciones a Palestina pero tuvieron que pactar con los hititas, así como delimitar sus zonas de influencia sobre Siria.
El claro de Amón llegó a convertir a la dinastía XX en una teocracia sacerdotal. Y Ramsés III (1182 a.C. – 1151 a.C.), expulsó del delta a los “pueblos del mar”, quienes procedían del norte y este, habiendo destruido al imperio hitita.
Pero en la Egiptología ha quedado registrado con mucho ahínco el periodo de decadencia del gran imperio egipcio con mucho detalle. En esta época, se está hablando de las dinastías XXI a XXX, los sacerdotes de Amón se aliaron con diversos grupos de extranjeros para dominar el aparato estatal.
Se tuvo que la dinastía XXII procedió de los libios establecidos en el delta y la XXIII y la XXV fueron nubias. Para los tiempos de Nefertumjura Taharqo (689 a.C. – 664 a.C.), los sirios penetraron en Egipto, aunque se retiraron después de saquearlo.
En la dinastía XXVI hubo una gran presencia de comerciantes extranjeros, en especial griegos, ellos fundaron la colonia de Naucratis en tiempos de Psamético II. Sin embargo, en 525 a. C. el rey persa Cambises ocupo el valle hasta Nubia, convirtiéndolo en por primera vez una provincia de un imperio extranjero.
Después de lo que fueron las últimas dinastías naciones, las XXVIII, XXIX y XXX, la conquista de Alejandro Magno, marco a Egipto por siempre.
Los funcionarios y comerciantes griegos controlaron el aparato fiscal y burocrático del Estado egipcio, esto con la dinastía de los lágidas, que fue fundada por el general de Alejandro Magno, Tolomeo I Sóter. Estos se alearon con el clero.
Es acá donde las ciudades adquirieron un carácter helenizado, en especial Alejandría que se convirtió en el puerto más importante del Mediterráneo. También se respetó la división provincial de los nomos, pero la mayor parte de la tierra pasó a ser una posesión real que fue cultivada por arrendatarios adscritos a la tierra que estaban al máximo de la presión fiscal. La moneda fue introducida en este periodo.
Después de la batalla de Accio o Actium (año 31 a.C.) se dio la ocupación romana, en donde se impuso la máxima autoridad civil, militar y religiosa al emperador. Roma incrementó la rigidez de las clases sociales, respetando a las clases privilegiadas alto clero, griegos y judíos habitantes de las ciudades.
El cristianismo en Egipto llegó en el siglo II, y se mantuvo con una situación preponderante del clero. En donde el patriarca de Alejandría con el apoyo de monjes y sus grandes latifundios tuvo una enorme influencia en el país.
Desde el 395 Constantinopla fue la nueva metrópoli de Egipto, y la receptora de su trigo. La flota de Alejandría tuvo además hasta el 639 una parte importante en la supremacía naval bizantina.
Gracias al malestar contra la metrópoli en especial desde el cisma de la Iglesia egipcia (451), facilitó la conquista transitoria del país por los persas, en el año 618. Después la definitiva por los árabes, quienes penetraron en Egipto en el 639. Ellos estuvieron comandado por Amr b al-As, general que estaba al servicio del califa Umar.
Amr estableció la capital en al-Fustat, que fue el verdadero campamento militar que dio posteriormente el origen a El Cairo. Se tuvo que los califas omeyas y abasíes respetaron a las comunidades copta, cristiana y judía al establecer un sistema impositivo. Este consistía en un tributo personal a los habitantes de Alejandría, tributos sobre la tierra a los campesinos y el desviar sus rentas a Bagdad o Damasco.
Un periodo de prosperidad para el país se dio con las dinastías tuluní (868- 905) e ijšidí (935-969). Con la ocupación de los fatimíes del Magreb en 969-1171, El Cairo fue finalmente fundado en 969. Siendo la ciudad más extensa y poblada del mundo islámico.
Egipto sirvió de barrera al avance cristiano de las cruzadas al mando de las dinastías ayyubí (1171-1250) y mameluca (1250-1517). Con su dominio de los puertos de Siria, obtuvo el control absoluto del comercio de la India.
Pero debido al descubrimiento por Portugal de la ruta del cabo de Buena Esperanza se dio la perdida de este monopolio. En 1517 los mamelucos fueron derrotados por los turcos otomanos. De 1517 a 1805, fueron los turcos los que gobernaron el país. Es con la expedición de Napoleón a Egipto (1798-1801) que se redescubrió a Europa en la antigüedad de la cultura egipcia.
Reinado de la dinastía de Muhammad Ali
El sultán turco, después de la campaña de Egipto reconoció a la dinastía de Muhammad Ali (1805 a 1952) como hereditaria en Egipto. Aquí el sistema hidráulico fue modernizado y se introdujo el algodón y la caña de azúcar.
En 1869 se inaugura el Canal de Suez, debido a la concesión lograda por Francia en 1856, no obstante, Gran Bretaña compró una parte decisiva de la compañía por su interés de controlar la ruta de la India. Para 1882 a 1914, Gran Bretaña ejerció un gobierno sobre Egipto, aunque esto genero descontento desde fines del siglo XIX.
El partido nacionalista Wafd obligó a Gran Bretaña a reconocer la independencia de Egipto, aunque se mantuviese la defensa y el derecho de mantener tropas británicas en suelo egipcio. Fue hasta 1936 que se procedió a su total retirada.
El reinado de Faruk (desde 1937 a 1952) se recuerda por su creciente corrupción administrativa y política, además de su interés por la adhesión a Gran Bretaña.
Historia de la República de Egipto
Faruk fue destronado el 23 de julio de 1952, aboliéndose la monarquía en 1953 y proclamándose a Egipto como una república. Fue depuesto M. Naguib, quien dirigió la caída de Faruk, y fue nombrado como primer ministro y posteriormente presidente a Gamal Abdel Nasser en 1956.
Tras la nacionalización del canal de Suez por Egipto en 1956, desembarcaron en el país las tropas anglofrancesas. Mientras que el ejército israelí cruzó la frontera y la zona de Gaza y el desierto de Sinaí fueron invadidos. La ONU exigió el alto al fuego, y con la falta del apoyo militar estadounidense, la acción militar se retiró.
Entonces la zonas del canal de Suez quedo bajo la custodia de las Naciones Unidas. Egipto y Siria se unieron para formar la Republica Árabe Unida en 1958. Pero en 1961 Siria se retiró de la misma.
Junto con Siria, Egipto en 1973 desencadeno la cuarta guerra árabe-israelí, que con su desenlace reforzó la posición de Sadat. Reafirmada después de los acuerdos con Israel en 1974.
Para 1974 Egipto reestableció las relaciones con Estados Unidos, que habían estado rotas desde 1967. Desde entonces Egipto buscó el equilibrio entre su relación con el Oriente Medio y los dos grandes bloques.